24 de abril de 2011

¡¡¡EL JUDA', EL JUDA' EL JUDA'!!!

 
- "Sujétale la cabeza, poh", le dice el Óscar a Checoso, mientras mueven el Judas al poste cercano al "hoyo".

-"Listo", replica el Pecas.

-"¿Y el Lale y el Jaime?", vuelve a preguntar Óscar.

- "Fueron a grabar el discurso en cassette para más tarde", contesta el Checoso.

Eran las 19:00 hrs. del viernes santo de 1996. Pero distintamente a como ocurre en otras ciudades del país, pronto tendría lugar en el cerro Barón de Valparaíso, una de las extrañas, pero aún supervivientes tradiciones porteñas: la quema del Judas.

Un muñeco construido a pulso con maderas, alambres, rellenos de papel de diario; y adornado por ropas viejas y una cabeza de género generalmente donada por mi prima Ximena; simbolizaba al apóstol traidor y su posterior ahorcamiento, representado por su incineración ante la comunidad invitada al evento.

Las semanas previas al suceso eran muy agitadas, turnando el domicilio del muñeco entre nuestras casas, llenándolas de aserrín, polvo y de una inquietante e inanimada presencia generalmente recostada en nuestros livings.

Durante el día, el guarda de turno se encargaba de sacarlo a la calle y apostarlo en alguno de los postes de luz más transitados del barrio. Cada miembro de la pandilla con su tarrito en mano, se encargaba de recolectar las monedas que simbolizarían el día de la quema, a las 30 de plata que el apóstol recaudó tras delatar a Jesús.

- "Ehh ehh ehh, una moneíta pal Juda", rezaba mi primo Andrés, en una de las tantas colaboraciones que brindó para esta tradición.

- "¿Cuánto llevai?", le pregunta el Tata.

-"Eh eh, 100 pesos", contesta "Andresito".

-"Ya, pero se los echai al Judas después", replica Reyes.

No éramos los únicos del cerro Barón que manteníamos esta tradición. La calle O'Brien era famosa también por sus espectaculares performances en torno al muñeco de madera y trapo. 1996 sería el úlrimo año en que de nuestras manos se construyese un Judas en la calle Julio Verne.

En aquella ocasión, la preparación de un discuso que Jaime y yo grabamos; más la logística de Óscar y Checoso, nos permitieron gozar y regalar uno de los mejores espectáculos de aquellos años.

Cargado de monedas (sí, le echábamos un 80% de lo que recolectábamos), el ente era izado en un alambre que cruzaba la calle desde la ventana del segundo piso de los Reyes hasta la del "Guatón Morsa". Allí, voluntarios del minuto le daban vueltas completas hasta que el fuego y la gravedad hacían su trabajo.

21:00 hrs. La calle Julio Verne está llena de vecinos, curiosos y niños apostados para lanzarse a las llamas para recoger las primeras monedas que el ejecutado dejara caer durante su immolación.

21:05 hrs. Óscar asoma una radio Phillips roja en donde comienza a sonar el discurso de despedida de Judas. Se oyen risas y asoman algunas caras de colgados que no entienden los chistes mencionados.

21:08 hrs. Jaime y Checoso rocían con parafina al finado y comienzan el proceso de encendido. Judas es izado.

21:12 hrs. Tras un lento inicio, el fuego, el viento y los giros comienzan a propagar el fuego por el muñeco. Se oyen caer las primeras monedas y a los primeros niños zambullirse bajo la humareda.

21:18 hrs. El primer giro de 360° y la audiencia exclamando "wooooowww".

21:20 hrs. Tras caer varios trozos del esqueleto de madera, cae el resto del cuerpo, quedando sólo los hombros atados al alambre cruzacalle.

21:25 hrs. Tras apagarse, los niños revisan los escombros para hallar cualquier moneda superior a $1 que les permita abultar el tesoro de la noche. 

21:30 hrs. Aparecen las escobas y los jarros con agua. Es el fin de la fiesta y de una semana llena de amistad, ingenio y tradición.

Escucha el discurso original de 1996 aquí:


13 de abril de 2011

Un vistazo a la historia: El primer Farso


Generalmente, las grandes ideas nacen por accidente o son producto de un momento de ocio que finalmente se transforma en algo productivo y de alcance inimaginable.

Quizás la idea de montar un diario, o mejor dicho, pasquín de barrio no creo que sea muy original. Sin embargo, que éste sea hecho por dos niños de 10 años y que además sea leído por gran parte de los vecinos, es otra historia.

Un 31 de octubre de 1989, Checoso (Rodrigo Riquelme) y yo, nos sentamos en el living de mi casa y tras haber jugado una pichanga (partido de fútbol callejero), se nos ocurrió la idea de hacer un diario con un recuento de cada encuentro deportivo de la calle (los que eran muuuuchos).


Comenzamos definiendo un nombre: "El Farzante" nos pareció adecuado, quizás inspirado en el pollo del mismo nombre de las historietas de Condorito. Al pintar las letras, Checoso cometió un error al poner "S" en lugar de "Z". Había nacido "El Farso".

Sin duda, las primeras ediciones fueron muy humildes, con noticias y espacios casi de relleno, en donde se incluía opiniones de políticos de moda (estábamos pasando de la dictadura a la democracia); personajes de televisión igualmente conocidos, entre otros.

Posteriormente, los temas respondían exclusivamente a hechos ocurridos en la calle Julio Verne del Cerro Barón o sus cercanías. Mi deber en ese entonces,era plasmarlas en el papel de una manera lúdica y entretenida.

Hoy les presento en exclusiva la primera edición de "El Farso", fechada el 31 de octubre de 1989 (22 años atrás) y en donde se puede observar la precariedad de estas primeras incursiones en lo que posteriomente sería mi profesión, el periodismo.

Disfrútenla y entiéndanla tal y cual fue concebida: en un contexto infantil e inocente a los hechos políticos que cambiaban el Chile de aquel entonces. 

Hasta la próxima.

Alexis

 

Claves para entender su lectura:

Debido a la fiebre mundialera (se jugaban las clasificatorias de Italia 90), cada uno de los chicos de la calle tenía su alter ego en la selección chilena. El detalle de los nombres era:

  • Raúl Ormeño: Oscar Reyes
  • Hugo González: Paola Reyes
  • Patricio Reyes: Fernando Reyes
  • Alejandro Hisis: Alexis Zamorano
  • Jaime "Pillo" Vera: Rodrigo Riquelme
  • Fernando Astengo: Paola Zamorano
  1. Entiéndase por "San Carlos de Apoquindo" la cancha utilizada entre calle Chaigneaux y la curva de Julio Verne a la altura de la casa de los Reyes (631).
  2. Entiéndase por "Maracaná" la cancha apostada en calle Castro entre calle Páez y el pasaje "Colga".
  3. "Quedar Snolke": Quedar atónito, completamente asombrado.

4 de abril de 2011

"No te olvides de LA CITA" - Parte 1




- "¿Qué vai' a hacer el domingo?", le pregunté a Oscar.

- "No sé ... podríamos ir a LA CITA", me respondió con voz de misterio.

- "Ya poh'", le dije entusiasmado.

No se trataba de chicas ni de algún "brillo", sino de juntarnos y bajar al centro a dar una vuelta a la entonces popular "Calle de los Niños", invento del rancio alcalde "Chancho" Pinto que se robó hasta las estatuas del puerto querido ... pero esa es otra historia.

La actividad se realizaba cada domingo en las cercanías del Parque Italia, en la avenida Pedro Montt, donde habían shows varios, malabarismo, pintura para los más pequeños y una que otra pendeja pasada a caca que se creía mina, pero no era más rica que Sarita Vásquez.

Instaurada como una tradición, cada sábado en la noche arreglábamos los últimos detalles para no fallar a lo que a nuestros 12 o 13 años, era todo un panorama, que incluía una pasada por la feria de las pulgas de la Av. Argentina y por supuesto, ir a nuestro único vicio de entonces: los videojuegos.

1992 era el año de Street Fighter 2' y Mortal Kombat, por lo que hacer gala de las habilidades luchísticas frente a un sinnúmero de mirones, era todo un símbolo de estatus entre la muchachada. Algunos alternativos como Jaime, preferían la dificultad del Street Fighter 1, cuya única y extinta máquina se encontraba el los videos "Italia" a un costado del parque del mismo nombre.

Ya era domingo en la mañana y las alarmas comenzaban a sonar. A eso de las 11:00 hrs. comenzaban a asomar las lagañosas y deslavadas caras de los protagonistas de "la cita": Oscar, Lale, Tata, Jaime, Checoso, Juanqui y un temido e inesperado invitado, el "Goonie" Alonso.

- "Chuuu, invitante al Goonie ... cagamos", dijo el Juanqui asustado.

- "Si poh, la embarraste poh Tata, veí' que hoy día traje luca", dijo el Checoso tocándose el bolsillo como resguardando un gran tesoro. 

-"Debimos haber invitado al Osquito o al Nana, pa que hicieran bulto", dije algo confundido.


Aquellos fundados temores reposaban en la indiscutible fama de "yeta" de Alonso. Asaltado innumerables veces, su aspecto "cuico" y vestimentas de marca le hacían un suculento trofeo para lanzas y cogoteros apostados en los "videos". A punta de golpes o cortaplumas, le quitaban las pocas monedas que cargaba e incluso le humillaban sacándolo del juego que en ese momento se encontraba disfrutando.

-"Ya cabros, hay que aperrar no más, pero ni cagando me pongo a jugar al lado del "Goonie", dijo el Tata. 

-"No se te vaya ocurrir jugar Captain Commando, poh Oscar", le dije en tono de amenaza.

La suerte estaba echada. Lentamente enfilábamos rumbo a los "Galáctica 20" del pasaje Quillota, nuestra primera parada y en donde el fichero "Chino" nos esperaría para marcarnos algunos créditos extras ... eso, si alcanzábamos a jugar una ficha sin antes ser asaltados.

Continuará ...